Les contamos a nuestra comunidad de Pezcalandia que
el derecho al libre acceso a los ríos, se ve limitado por el nuevo Código
Civil, hay una gran preocupación en los pescadores.
A un año de la entrada en vigencia del nuevo Código Civil en el país, sus consecuencias
se comienzan a ver: una de ellas son las restricciones a la gente y el avance
sobre los ríos de los emprendimientos privados que ponen en peligro la libre
accesibilidad a las costas para actividades recreativas.
La ley promovida por el kirchnerismo transfiere
grandes extensiones de terrenos públicos a manos privadas. "Es una
cuestión de tiempo para comenzar a ver como el tradicional pescador, que va con
su caña a un río, desaparece. Ya comenzaron a florecer emprendimientos que privatizaron
los ríos y las playas de los diques”, explicó un abogado amante de la pesca.
Las
principales modificaciones en el Código Civil es que ya no son 35 sino 15
metros de costa sin construcciones. Ya no se habla de camino público y el
privado podrá repeler intrusos. En resumen, el "camino de sirga” se ve
ahora reducido de 35 a 15 metros y ya no será "calle o camino público” con
carácter de restricción al dominio privado, sino parte indiscutida de la
propiedad privada con la sola restricción de uso, por el cual, el propietario
no podrá entorpecer la navegación ni hacer construcciones.
El
camino de sirga tuvo como finalidad permitir la navegación, al permitir
impulsar las embarcaciones desde la costa para remontar ríos difíciles, pero
con el tiempo, numerosos fallos y trabajos doctrinarios, como los de Salvat,
Lafaille, Borda y Highton de Nolasco, ampliaron en la práctica ese uso,
incorporándole el favorecer la navegación en todas sus formas, el salvamento y
la pesca desde embarcaciones.
La
actual jueza de la Corte Suprema de la Nación Elena
Highton de Nolasco fue todavía
más allá en su libro "Dominio y usucapión”, indicando que el camino de
sirga está previsto no sólo para la navegación, sino también para el comercio,
la pesca y las necesidades de esparcimiento de la población.
Por
su parte la Asociación Argentina
de Abogados Ambientalistas asegura
que se trata de una privatización de tierras públicas. Sin embargo, otros
expertos aclaran que el camino de sirga pertenece al dominio privado del
propietario ribereño y el código sólo impone una restricción de uso, ya que no
se puede construir ni alterar nada.
Desde
un principio, la reforma fue polémica y muy criticada, tanto por especialistas,
como por los legisladores opositores al kirchnerismo. El proyecto original del
nuevo código propuso un artículo exclusivo sobre el derecho al agua.
"Todos los habitantes tienen garantizado el acceso al agua potable para
fines vitales”, decía la cláusula que el Poder Ejecutivo Nacional, a cargo de
Cristina Fernández, quien ordenó eliminar.
Otro
punto cuestionado por los expertos es que el nuevo Código elimina la
responsabilidad civil por daños en el ambiente y circunscribe al Derecho
Administrativo la resolución de conflictos ambientales (artículo 1970).
"La preeminencia que se le otorga al Derecho Administrativo para resolver
conflictos ambientales es clave en casos de abusos ambientales efectuados por
el Poder Ejecutivo. La responsabilidad civil es un límite, pero si no está, el
límite se desvanece”, sugiereRomina Picolotti, abogada especialista en Derecho
Ambiental.
En
tanto el abogado ambientalista Enrique Viale aseguró que estamos ante "la
mayor privatización de tierras de la historia”. El nuevo código civil y
comercial fue aprobado en 2014, luego de dos años y medio de debate y reemplaza
al viejo código redactado a fines del siglo XIX.
Fuente El Intransigente