lunes, 17 de diciembre de 2018

Restos fósiles de un perezoso en cercanías de Mar del Sud


Les contamos a nuestros seguidores que unos pescadores pudieron individualizar la mandíbula de un añejo Scelidoterio, que fue rescatada luego junto a otras partes del esqueleto por personal del museo “Punta Hermengo”.

El litoral marítimo de General Alvarado sigue otorgando importantes testimonios históricos, en este caso con el hallazgo reciente de restos fósiles de un perezoso en inmediaciones de la villa balnearia de Mar del Sud.

Una familia de Miramar que periódicamente practica la pesca deportiva fue la encargada de divisar a unos 15 kilómetros de esta ciudad la mandíbula y demás fracciones del esqueleto de un Scelidoterio, que posteriormente fueron rescatadas por personal del museo municipal “Punta Hemengo”.
Ese sitio cuenta con una antigüedad aproximada de 700.000 años, debido a que la marea estaba muy baja las personas decidieron recorrer los afloramientos de sedimento que normalmente están sumergidos y fue allí donde divisaron el material histórico.
La mencionada zona costera tiene la particularidad de combinar amplias playas, acantilados y paisajes naturales muy variados. Debido a esto es muy usual hallar restos fósiles de animales que vivieron en la región hace miles o millones de años en un entorno muy diferente al actual.
Estos hallazgos son, en muchas ocasiones, fruto de la casualidad y del buen ojo para darse cuenta que puede ser parte o un hueso entero de esos antiguos seres.  
Los Scelidoterios (Scelidotheriumleptocephalum) eran enormes perezosos de poco más de una tonelada de peso, con un cráneo alargado y cuerpo robusto. Poseían grandes garras, que le permitían hacer notables galerías y madrigueras bajo tierra, como si fueran topos gigantescos, las que seguramente modificaban constantemente el antiguo paisaje bonaerense.
En los acantilados costeros del distrito hay indicios de estas cuevas y hasta parte de las mismas sin relleno, en las que es posible identificar las marcas de las garras de sus excavadores.
En el museo de Miramar, ubicado en el bosque vivero “Florentino Ameghino”, están expuestos los restos de la mayoría de las especies de animales prehistóricos de la región (también conocidos como “Megafauna” o “Megamamíferos”), que alcanzaron dimensiones gigantescas y una gran variedad de formas.

Fuente La Capital MDQ