viernes, 25 de octubre de 2019

Pezcalandia y la inclusión


Desde Pezcalandia compartimos ésta emotiva historia de vida.Su afición por el montañismo empezó a los 10 años, cuando sus tíos lo llevaron a una de las elevaciones más altas de su país. Se trata del nuevo embajador de Estados Unidos (EE.UU.) en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick que, en un lapso de tres meses, ya ha subido el Rucu Pichincha, el Pasochoa y el Illiniza Norte.

El pasado domingo alcanzó la cumbre del Rucu por segunda vez y, en esta ocasión, no solo fue motivado por su gusto por este tipo de deportes sino que fue parte de la quinta edición de la campaña Climbing for Range of Motion Project ROMP, una organización que recauda fondos con el fin de proveer prótesis de alta tecnología a personas que han perdido alguna parte de su cuerpo para que recuperen su movilidad y hagan cualquier actividad, inclusive el montañismo.

Con un paso relajado, detrás de varios montañistas locales y foráneos que reemplazan parte de sus extremidades inferiores amputadas con prótesis, Fitzpatrick subió desde el Teleférico a la cima del Rucu.
Sin apuro, se dio tiempo para recoger los desperdicios que encontraba a su paso y que contaminaban la montaña. A la hora y media llegó junto con el grupo de deportistas de élite amputados a los 4.320 m.s.n.m. Descansó, conversó con los participantes, se hidrató y 10 minutos después siguió.
El paso por el arenal demoró a varios de los deportistas con capacidad especial, pero nada impidió que todos lleguen a la cumbre ese día. Mientras tanto, ya en la cima, con un tiempo aproximado de dos horas y media, el primer y más grande grupo de la expedición, entre los que estaba Fitzpatrick, esperaba a sus compañeros.
El estado físico del diplomático es muy bueno y su actividad deportiva, constante. Aunque ha subido el Kilimanjaro en África y la Cordillera Blanca en Perú, entre otras, comenta: “Acá la diferencia increíble es que es más accesible, estamos en el Rucu y en dos horas uno puede estar en Cayambe, Illinizas o Cotopaxi, donde sea y en otro país es lejos”.
La ecuatoriana Kathy Pico (48 años), deportista amputada de élite que lideró la expedición al Rucu, agradeció la participación del embajador en el evento porque considera que eso ayuda a visibilizar esta temática en el país y que aún falta trabajar en la inclusión.
Pico es parte del directorio de ROMP en Ecuador, perdió parte de una pierna por cáncer hace nueve años y luego de un tratamiento de quimioterapia ahora entrena entre una hora y media, y tres a la semana, mínimo cinco veces al día, para participar en maratones internacionales y en los eventos de ROMP. En el 2018 subió al Cotopaxi días antes de viajar a EE.UU. para una maratón.
La ONG recicla prótesis de alta calidad en EE.UU. y compra partes que los beneficiarios requieren de acuerdo con su cuerpo. Invierte un promedio de $ 1.000 por prótesis y, en este año, solo la semana pasada, con la promoción de la quinta edición del Climbing for ROMP ya lograron $ 50.000 para 50 personas que han sufrido amputaciones.

Fuente El Universo