“Toda ésta situación generó el tener que volver a casa, complicado dado
la venta de rodados en un momento especial, pero sin opciones,
regresamos”.
“Cuando vimos que era eterno esto, nos tuvimos que acomodar.
Por eso me puse a entrenar en piscinas particulares.
El entrenamiento consistió en probar y probar, con unas cámaras de
bicicleta, pusimos dos juntas y con eso a la soga. Ahora, cuando remas,
ese circuito se hace elástico, como que avanza y vuelve. Una idea
que parecería disparatada, pero que a mi me sirve para seguir soñando y
ponerme a punto para lograr la clasificación olímpica”.
“Siempre quiero destacar el agradecimiento a mis sponsors, en éste caso
especial a Pezcalandia, que están acompañandome en ésta pasión”.
“En Europa ya comenzaron a entrenarse, lo mismo que en Australia, que son
zonas de potencias en nuestro deporte. Siguiendo los protocolos, claro.
Ojalá que acá se puedan activar pronto también”, reflexiona el palista,
que tiene como fechas señaladas en su calendario del 15 al 18 de
abril del 2021, jornadas en las que se llevará a cabo el preolímpico
camino a Tokio 2020 en Curitiba, Brasil.
“La idea es, cuando se pueda viajar, sacarme un ticket por mi cuenta para
volver a Francia y seguir con los entrenamientos allá, que es donde están
los mejores del mundo” nos cuenta Seba Rossi, minutos después
de mostrar por qué es uno de los mejores de América arriba de una canoa y,
mientras se entrena, aprovecha para tomarse unos mates en la pileta de su
novia, su lugar en el mundo hasta que pase la pandemia.
Pezcalandia
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