Tal como trascendiera “ésta guerra del pejerrey se desató el
lunes de esta semana cuando comenzó a regir la ordenanza comunal que reguló la
pesca en Diego de Alvear, uno de los distritos que ocupa la laguna. Esta
normativa estableció un régimen de pesca para la actividad comercial -que puede
desarrollarse de lunes a viernes- y para la deportiva -que se restringe a
sábados, domingos y feriados. También estableció un cupo de piezas por pescador
y las medidas reglamentarias de los ejemplares para su extracción o
devolución”.
Una de las comunidades más afectadas fue la de San Gregorio
ya que al no poder ingresar con lanchas para la práctica de la pesca deportiva
(de lunes a viernes) “la mayoría de las reservas en materia de hospedaje fueron
canceladas. Lo mismo para quienes alquilan trackers o lanchas, con un costo de
alrededor de 13 mil pesos diarios, o los propios guías de pesca que por cada
servicio cobraban alrededor de 5 mil pesos.
También se notó claramente en la actividad del pueblo. Los
supermercados volvieron a la normalidad de trabajar con gente del pueblo, al
igual que los bares, clubes o restaurantes que obviamente mermaron notoriamente
su actividad. Para solucionar el problema se creó el Comité Pesquero de La
Picasa que hoy se reunió por primera vez pero lo volverá a hacer en quince
días.
Para el funcionario provincial, Gaspar Borra, “para que esto
pueda prosperar en el tiempo es necesario regular la actividad pesquera. Se
acordó que el pejerrey que sale de la laguna debe ser fileteado por gente local
para generar fuentes laborales y desde la provincia vamos a realizar un
reempadronamiento de los pescadores de pejerrey. También vamos a hacer un
estudio pesquero para ver cómo se encuentra el recurso en estos momentos”.
Reunión y conclusión
La conclusión –dijo el presidente comunal de Diego de Alvear, Daniel Sagardía, autor de la polémica ordenanza que restringe la pesca deportiva a los fines de semanas y feriados- “es que pasamos a un cuarto intermedio por quince días y en ese lapso todo seguirá como hasta ahora. Es decir que sigue la vigencia de la reglamentación surgida en nuestro pueblo”.
Lo que está claro para Sagardía es que habrá controles de
todo tipo “ya sea por los días de pesca como por la cantidad y tamaño de las
piezas de pejerrey”. Obviamente hubo mucha queja por los depredadores de otros
lugares que “se llevan peces muy pequeños cuando todos saben el daño que eso
hace a la laguna”, dijo unos de los pescadores de red de Diego de Alvear.
El otro mandatario que mantuvo contacto con éste diario fue
el de San Gregorio, Lisandro Travieso, contó que “la principal diferencia que
tenemos entre los tres es que las expectativas en cuanto a la pesca son muy
distintas”.
En efecto, para Travieso la provincia realizará un estudio
biológico para determinar si el recurso natural aguanta el ritmo de pesca que
está teniendo y “de ahí en más reglamentar la cuestión porque de agotarse el
recurso, nos perjudicaremos todos”.
Hay tres modos de pesca y cada distrito privilegia el suyo.
Para Travieso “en el caso nuestro las expectativas están puestas en la pesca
deportiva. En el caso de Aarón Castellanos la pesca es más industrializadas y
la mayoría de lo que se produce se vende fuera de la localidad y el caso de
Diego de Alvear dónde lo que se privilegia es la pesca con red y que beneficia
a unas entre 300 y 400 personas según sostienen los pesqueros de esa localidad”,
informa La Capital.
Prensa & Difusión
Staff Pezcalandia
Fuente: DISTRITO INTERIOR