El pescador alicantino Álvaro Company tuvo la suerte de
toparse el pasado 17 de junio con un descomunal atún rojo de 275 kilos de peso
en aguas de la Comunidad Valenciana. El pescador, que ha enviado el vídeo de
cómo consiguió la pieza a la redacción de Jara y Sedal, explica que la capturó
en la modalidad de brumeo tras dos horas de intensa batalla con ella en una
jornada con su hermano Iñaki Company.
El brumeo es una pesca de altura que se realiza siempre en
alta mar y con mayores profundidades que el curricán, lo que permite que entren
al anzuelo otro tipo de animales, incluso tiburones. Esa fue la modalidad
elegida por Álvaro para enganchar este extraordinario ejemplar.
Otro factor fundamental que diferencia a esta modalidad del
curricán es el cebado: en el brumeo, se suele cebar la zona antes de pescar con
pequeños trozos de sardina u otros pescados. En este caso, Álvaro Company
utilizó una especie muy común en la zona, la caballa, la misma que usó también
para poner en el anzuelo y que hizo que, a primera hora de esa mañana, le
picase el enorme atún.
Con todo en el agua, Álvaro recuerda que solamente quedaba
esperar a que picase en el anzuelo el atún, que en este caso fue hembra. «No
habíamos llegado a calar ni la tercera caña; con la segunda de ellas ya en el
agua, ésta pegó un gran zambombazo y la pieza empezó a sacar hilo». En ese
instante comenzó una ardua lucha que se alargó durante dos horas de intenso
combate.
El pescador explica que «cuando estás batallando con un
atún, éste hace una fuerza exageradamente grande; no sabes qué animal tienes al
otro lado, y es lo que ocurría con éste, que ni siquiera sabía si se me iba a
soltar o no». Finalmente le ganó la batalla, siendo el tercer ejemplar de esta
especie que pesca en su vida. Durante la pugna, utilizó una caña Howk Titan
Red, un carrete Mako y un nylon del 120 empalmado a un trenzado del 40.
Prensa & Difusión
Staff Pezcalandia
Fuente: Revista Jara y Sedal