Cada 3 de agosto en la Argentina se celebra el Día del
Pescador Deportivo en alusión a que en esa misma fecha, pero del año 1903, se
fundó el Club de Pescadores de Buenos Aires, la primera institución en su tipo
del país.
A partir de este hito, en 1951 se decidió comenzar a honrar
a los pescadores deportivos en esta fecha que, con el correr de los años
también fue elegida por varios países de América Latina como el día central
para honrar a sus pescadores, con lo cual, tranquilamente se puede decir que el
3 de agosto también es el Día del Pescador Deportivo Latinoamericano,
Cabe resaltar un pescador deportivo se diferencia de un
pescador comercial o un pescador recreativo por varios aspectos que se basan en
el respeto tanto por el pez como, también, por el hábitat natural en el cual
viven y se reproducen.
Un pescador deportivo captura un pez sólo con los
implementos que le son propios, lo que significa que realiza su actividad y
pasión únicamente con caña y anzuelo, sin utilizar ningún otro elemento, como
arnas, ganchos o redes.
Además, y como precepto fundamental para preservar las
especies ictícolas, una vez que los peces son capturados, fotografiados y
filmados junto a su feliz pescador, son rápidamente devueltos al agua, buscando
causarles el menor daño posible y velando por su recuperación antes de ser
liberados.
En síntesis, ser pescador deportivo significa conocer muy
bien el reglamento de pesca, cumplir sus normas a rajatabla, ser consciente del
espíritu de conservación del recurso en el que se inspira la regulación de la
pesca deportiva, adoptar las conductas que más favorezcan a los principios de
la conservación de los arroyos, lagos, lagunas, ríos y de todo otro ámbito
público en el que desarrolle esta actividad deportiva, y aceptar que todas las
modalidades de pesca admitidas reglamentariamente son igualmente deportivas,
cuando son practicadas con respeto por los peces y por su medio ambiente.
Pezcalandia
Prensa & Difusión
Fuente: Weekend