Sin hacerse esperar comenzaron los piques, habíamos
preparado las brazoladas a 15 cm y en algunos casos menos por que al estar un
poco turbia el agua debido a la escases de lluvias el pejerrey solo distingue
la carnada a esa profundidad, ese es un dato por el que los que van sin guía y
sin conocer la situación del espejo de agua suelen fracasar en la pesca en esta
laguna.
Los piques eran incesantes y había que dejarlos comer hacían
una linda llevada y recién ahí los clavábamos, venían todos prendidos del
labio, una pesca más que entretenida. Durante las 3 horas que duró la media
jornada, nunca dejaron de picar y sacábamos pejerreyes que oscilaban entre 20 y
35 cm con un par de sorpresas que llegaron a los 600 gramos, por supuesto
devolvíamos los que no llegaban a la medida.
Y como siempre les decimos, cuiden los ámbitos que
frecuentan para pescar, devuelvan los pescados que no dan la medida, respeten
las cuotas y las vedas y no dejen basura ni dentro del agua ni en las costas,
no cuesta nada hacer ese esfuerzo para asegurarle a nuestros hijos y nietos de
poder disfrutar de este deporte como la hacemos nosotros.
Pezcalandia
Prensa & Difusión
Fuente: sudoesteba.com