Desde Pezcalandia, nuestro staff como instructores te contamos las diferencias usos, mantenimientos y formas de una bolsa de dormir o saco de dormir
¿Por qué son tan importantes las medidas del saco?
Un saco demasiado grande generara una capa de aire interior mucho mayor y hará que nos cueste más trabajo calentarla. Al mismo tiempo un saco demasiado estrecho no nos permitirá movernos libremente perjudicando nuestro descanso.
Podemos encontrar dos tipos de sacos de dormir según su forma:
Rectangular: son muy espaciosos y confortables, si los utilizamos para dormir en zonas muy cálidas podemos abrirlos completamente y utilizarlos como manta, pero nada recomendados en noches muy frías.
Momia: se refiere al aislamiento y otras propiedades esta es la forma más eficaz, son más livianos y ocupan menos lugar.
Su forma se adapta al cuerpo, de rodillas para abajo es más estrecho con el fin de tener menos volumen de aire para calentar, sin ser demasiado justo como para que los pies no comprimen demasiado las capas aislantes y pierda calor en situaciones de frío extremo.
No es casualidad que muy pocas marcas den garantía escrita por 2 años en este tipo de productos, solo las muy buenas
Algunos modelos a título informativo
En la cabeza utilizar un gorro de lana, pluma o fibra térmica. Si nuestras ropas están húmedas podemos utilizar el saco como secador, al dormir con la ropa utilizada durante la jornada se disminuye el descanso, el sudor y la humedad dificultan el sueño. Utilizaremos poca ropa y es conveniente saber que para dormir es mejor un par de prendas finas que una gruesa, la humedad generada por la transpiración se acumula en el relleno del saco haciendo que éste pierda parte de su capacidad térmica. Por la mañana extraemos su interior para airearlo, agitar el saco enérgicamente para que las fibras huecas recojan aire y aumenten de volumen, de este modo se consiguen aumentar sus cámaras de aire y mejorar su retención térmica.
El peso de la persona comprime el relleno del saco disminuyendo su protección térmica, el frío y la humedad procedentes del suelo son muy perjudiciales para nuestro organismo. Colgar el saco cuando no se utilice para evitar que la presión de la funda de transporte deteriore sus fibras es muy beneficioso. Para los sacos de pluma es conveniente guardarlos en su funda sin enrollarlos, de otro modo al repetirse siempre los mismos pliegues quedarían zonas del relleno vacías. Empezar a embutirlo en su funda por los pies a la vez que se reparte el volumen por toda la zona de este modo el aire saldrá por la cabeza del saco sin dificultad.
Un buen saco de plumas permanecerá en la funda de transporte el tiempo mínimo necesario, cuando no se utilice se usarán las fundas de almacenaje especiales así evitaremos que la pluma se apelmace. No se evitará tener que lavar regularmente el saco, pues sólo tendremos que lavarlo con unas mínimas prestaciones, solamente puede lavarse con productos especiales. Para ello, se deja secar a la sombra, los de plumas pueden tardar hasta cinco o seis días en secar. Nunca utilizaremos secadora, el saco de pluma se extiende en horizontal cuando esté seco se desmenuzará la pluma sacudiéndose hasta que se recupere el volumen.
Pezcalandia
Prensa & Difusión
Fuente Gibson's Outdoor & Pharaon