lunes, 31 de diciembre de 2012

Es tiempo de pesca en la Argentina


A toda la comunidad Pezcalandia, le contamos que, comenzó la temporada más esperada por los simpatizantes de la pesca deportiva, que si bien durante el invierno disfrutan del pejerrey, tienen la oportunidad de capturar los peces más combativos: la trucha, el dorado y la tararira. Desde principios de noviembre hasta fines de abril se abre el juego para los adeptos a este deporte.


Tigre de los ríos
Se sabe que en la pesca deportiva no hay otro pez que ofrezca lucha más dura que el dorado. La emoción y tensión por pescar un ejemplar del tigre de los ríos se puede vivir especialmente en el litoral argentino. En la provincia de Corrientes, las aguas de los ríos Corrientes y Paraná son propicias para el encuentro de este audaz pez. Cuando llega la primavera, empieza la temporada alta. En ambos ríos se permiten las técnicas de spinning, trolling y pesca con mosca.
Los torneos de pesca son un clásico en Corrientes. Un ejemplo lo constituyen el Torneo Apertura del Dorado y la Fiesta Nacional del Dorado, en la localidad de Paso de la Patria, ubicada a 35 kilómetros de la capital provincial. Otro es el Concurso de Pesca Variada Embarcada, en la localidad de Bella Vista.
Por su parte, Goya, la segunda ciudad más poblada de Corrientes, se destaca no sólo por sus dorados, sino también por la pesca de surubíes y pacúes. A los pescadores se les permite practicar pesca con carnada, señuelos y fly cast.
El dorado en Misiones fue declarado de interés nacional, y se encuentra amparado por las leyes de protección y preservación. De esta forma, está prohibida la pesca con fines comerciales; se celebra la pesca con fines deportivos y recreativos.
Truchas en el sur y en Córdoba
La Patagonia argentina es un paraíso para la pesca de truchas. Existen varios tipos que pueden encontrarse en las cristalinas aguas sureñas para la pesca deportiva: trucha arco iris, mayormente distribuida en el río Santa Cruz; trucha marrón, en el río Grande, Tierra del Fuego, y en el Lago Nahuel Huapí; y trucha fontinalis, la más notable por sus notables colores. Como la mayoría de las aguas del sur son cristalinas, se puede practicar la pesca sumergiéndose en el agua hasta la cintura, o bien desde una embarcación. Los pescadores deportivos pueden practicar en estas aguas, en la temporada alta (de noviembre a abril), cumpliendo las normas y el reglamento de un buen pescador deportivo: respetar la vida de los peces y conservar el recurso que inspira la misma pesca deportiva.



El río Chimehuin, recostado sobre el volcán Lanín, en Junín de los Andes es propicio para la pesca de truchas con mosca: un paraíso con 30 metros de ancho. Desde el año 2000 se decidió que, para cuidar y mejorar el recurso, las piezas capturadas deben ser de devolución obligatoria. En este río sólo se puede pescar con mosca. Otro histórico río patagónico para la pesca de truchas es el Correntoso, en Villa La Angostura. Es muy común encontrar truchas arco iris, y también -aunque en menor cantidad- truchas marrones y fontinalis. La técnica más apropiada consiste en lanzar lo más lejos posible hacia la junta de aguas y controlar las corrientes de agua.

En tanto, en la provincia de Córdoba existe un cordón de las sierras grandes, donde cerca de sus cumbres se encuentran maravillosos arroyos repletos de truchas. También, muchos ríos de esta provincia son propicios para la pesca de este pez por sus cristalinas aguas, como el río de Los Espinillos, el río Quillinzo, el Embalse de Río III, en el Valle de Calamuchita.

La tararira, en Buenos Aires


Cuando comienzan los primeros calores, la cita obligada es capturar tarariras en las lagunas de la provincia de Buenos Aires. Las modalidades para capturar la tararira son spinning, carnada natural y mosca. Los señuelos de superficie y los de media agua son los que mejor funcionan con esta especie de afilados dientes. 

Considerando que la tararira escasea en la región, se reglamentaron las condiciones para ejercer la pesca deportiva y rige en toda la provincia de Buenos Aires. Un buen pesquero de tarariras es la laguna alimentada por el arroyo Perico, en el kilómetro 142 de la Ruta 12. Es de pesca y devolución obligatoria, y tiene ejemplares de tarariras considerados de excelencia.

Fuente: ambito.com