lunes, 27 de agosto de 2007

Preservación del Delfín amazónico

Hace más de 5 millones de años, los delfines nadaron desde el Océano Atlántico, abriéndose paso hacia el río Amazonas. En la actualidad, el delfín rosado de río está amenazado. La Organización para la Preservación del Delfín Amazónico (PARD) se encuentra trabajando con las comunidades locales para proteger a los últimos delfines que existen, y para asegurarse de que perduren para las generaciones futuras. Con ojos pequeños y sin aleta dorsal, el delfín rosado de río es una criatura enigmática que habita en el corazón de la cuenca del Amazonas. Nadie sabe qué es lo que les otorga su coloración tan inusual. Podrían ser los capilares sanguíneos ubicados cerca de la superficie cutánea, o determinados químicos del agua. En las últimas décadas, la pesca indiscriminada e ilegal y los encuentros mortales con las redes plásticas de pesca, han disminuido drásticamente la población de los delfines de río. Los habitantes de la zona, que tradicionalmente vivían en armonía con ellos, comenzaron también a matarlos debido a creencias supersticiosas. La PARD fue creada en 1986 y, desde entonces, ha trabajado en colaboración con las comunidades ribereñas locales, con el objetivo de asegurar la supervivencia del delfín rosado de río.
La PARD fue creada en 1986 y, desde entonces, ha trabajado en colaboración con las comunidades ribereñas locales, con el objetivo de asegurar la supervivencia del delfín rosado de río. La PARD también ayudó a organizar una cooperativa entre 10 poblaciones locales, con el fin de vender artesanías autóctonas. Asegurando beneficios para las poblaciones del lugar, provenientes de los turistas y de los investigadores, los delfines rosados se han convertido en un recurso valorado, al cual la población está ansiosa por proteger. La PARD también ofrece servicios comunitarios como la asistencia médica y ha mejorado el sistema de desagües.
La PARD ha creado la primera reserva de delfines rosados de río, y también un santuario de animales dentro de una zona protegida de 16 kilómetros. Esta organización trabaja conjuntamente con las autoridades gubernamentales para detener la tala ilegal, y patrullar el río para evitar la pesca indiscriminada.
Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el número de delfines rosados que aún existen. Sin embargo, a través del Programa de Conservación de la PARD, la cantidad de estos animales se ha incrementado de 8 a 45 delfines, durante los últimos dieciocho años.