Prácticamente cada país del mundo alberga una especie en peligro de extinción; desde la planta scilla morrisii de Chipre, a la gacela dama del norte de África. Según la “Lista Roja” de la IUCN del año 2006, uno de cada tres anfibios están amenazados, así como también una de cada ocho aves y uno de cada cuatro mamíferos.
La disminución de las especies se extiende a través de cada ecosistema. Algunos de estos ecosistemas, como por ejemplo el de la selva tropical, son famosos por su biodiversidad. De hecho, los esfuerzos por salvarlos han estado presentes durante años. Otros ecosistemas como el océano, los desiertos y los casquetes de hielo polares captaron nuestra atención recientemente.
Azul profundo
La enorme masa azul que cubre el 70% de la Tierra ha estado expuesta al exceso de la pesca. Existen 547 especies de tiburones y mantas rayas bajo amenaza de extinción, incluyendo al tiburón ángel y a la raya común.
“Se está demostrando que las especies marinas se encuentran en mayor peligro de extinción que su contraparte terrestre: “la situación desesperada de muchos tiburones y rayas, es sólo la punta del iceberg”, comenta Craig Hilton -Taylor, de la Unidad de la “Lista Roja” de la IUCN.
La pesca indiscriminada es casi imposible de controlar, sobre todo porque los límites internacionales de pesca no pueden ser patrullados efectivamente. Es mucho más difícil seguirle el rastro a las poblaciones marinas que a las terrestres, y nadie sabe realmente cuántas especies se encuentran bajo amenaza en nuestros océanos.
Perdiendo el hielo
Los osos polares están preparados para ser la primera baja causada por el derretimiento de los casquetes de hielo polares. Para el año 2060, el hielo estival en el Ártico podría verse reducido a la mitad del existente en la actualidad. Esto significa que los osos polares, que dependen de las focas para su dieta, tendrán menos territorio de caza. Se cree que en los próximos 45 años, la disminución del hielo marino reducirá la población de osos polares a un tercio. El Ártico es un medio ambiente extremadamente sensible. También es relativamente desconocido y en él habitan cientos de especies que conocemos muy poco. Con certeza, la disminución de los osos polares será sólo la primera baja palpable en una larga cadena de extinción de especies.
Desiertos abandonados
Durante muchos años, los desiertos han sido ignorados por los conservacionistas. Confundidos con frecuencia con un páramo estéril, los desiertos están llenos de especies que con un ingenio asombroso consiguen desarrollarse en un medio ambiente severo. Este ecosistema olvidado que ha prosperado durante miles de años, se enfrenta ahora a una crisis inminente. Muchos de los grandes animales que allí habitan, como por ejemplo las gacelas del Sahara, han sido cazados hasta el borde de la extinción. Algunos, como el oryx de cuernos de cimitarra, ya están extintos. Los antílopes asiáticos también se encuentran en peligro a causa de la caza y de la pérdida de su hábitat natural.
Durante millones de años, la vida ha continuado en los desiertos sin la atenta mirada del hombre. Si no se toman las medidas oportunas para protegerlos, realmente se convertirán en lugares estériles.