En el equipo de navegantes de Pezcalandia encontramos este relato que esta muy bueno. Pertenezco a un grupo de amigos que nos gusta viajar en moto. Hemos compartido varios viajes pero este fue uno que quedo muy grabado en la memoria.
Hicimos noche en Villa Unión, y a la mañana tempranito emprendimos el viaje haciendo nuestra primer parada en Vinchina, ahí compramos provisiones y antes de comenzar nuestra subida hacia Laguna Brava dimos aviso a Gendarmería de nuestro recorrido (hay que destacar la amabilidad de ellos). Luego de cumplir con la papeleta, comenzamos nuestra travesía. Ni bien uno comienza a subir hacia Pircas Negras, empieza a disfrutar la belleza. Salimos de Vinchina con una temperatura de 28 , 30 grados , el día era un regalo de cielo, todo celeste sin una nube que se interpusiera entre el sol y nosotros, a medida que ascendíamos el sol seguía pero comenzaba a molestar un Viento que nos hacia afirmar fuertes en nuestras motos dado a la fuerza de sus ráfagas, pero la emoción del viaje no nos permitía perder tiempo en pensamientos negativos. Todo ese paisaje hace que uno se olvide del viento o cualquier otra cosa, así continuamos hasta llegar al primer refugio, llamado Pirca (construcción de piedra en forma de Nido de hornero que da refugio desde la presidencia de Sarmiento a todo aquel que lo necesite). Su primer función fue dar cobijo a crianceros que cruzaban la cordillera con ganado desde Chile o hacia allá.
Esta fue nuestra segunda parada ahí, fotos, poner algunas líneas en el libro de visitas, reponer energías y a seguir, a medida que uno sube van cambiando los colores y la vegetación, todo es en tonos de verdes, marrones colorados, algo que desde acá es imposible describirlo, ni las fotos describen semejante belleza. A esta hora el viento había calmado y la temperatura comenzaba a bajar, ya estábamos a unos 3000 metros de altura, y tuvimos que empezar a abrigarnos, se empezaba a ver algo de Nieve que había quedado en medio del camino como custodiándolo, hasta que a lo lejos divisamos la tan esperada Laguna Brava. Llamada así por su particular clima, dicen que no recibe bien a los visitantes ( creer o reventar), nos acercamos hasta la orilla y sacamos unas fotos, su belleza tapa todo, con una gran cantidad de flamencos la hace mas linda todavía. Acá nuevamente comenzó el viento, pero debíamos continuar, nuestro destino no estaba lejos y ya el cansancio se hacia sentir, la altura en esos momentos era de 4300 metros sobre nivel del mar, así que uno comienza a cansarse mas por cualquier movimiento que realice. Seguimos hasta el siguiente refugio. Nos habían comentado en el pueblo que ahí estaba la tumba de un criancero que había fallecido por las bajas temperaturas, a el lo llamaron el destapado, dado que su tumba permanece siempre sin su tapa. Según leyendas el mismo la destapa. Nos quedaba el ultimo trayecto solo 40 kilómetros de tierra piedra pero un paisaje lleno de guanacos y un colorido imponente, las fuerzas ya pedían una parada de energía, así que mi Papa que venia siguiéndonos en una Camioneta de apoyo se monto mi moto y yo continué el camino sobre 4 ruedas. Por ahí a los lejos entre medio de montañas vi lo que era la salvación una gran estructura blanca que seria nuestro lugar de momentánea residencia hasta el día siguiente, ahí estaban mis compañeros y dos hombres maravillosos que cuidan dicho obrador.
Imagenes Prodiversitas y Secretaria de Turismo