lunes, 10 de marzo de 2008

8 de Marzo. Dia internacional de la mujer

Este es nuestro reconocimiento y homenaje las mujeres, que dia a dia hacen grande a este sector. CECILIA CASTAÑOS. LICENCIADA EN BIOLOGÍA. Actualmente Cecilia Castaños es investigadora y responsable alterno del área Maricultura del Criadero Patagónico de Especies Marinas (CRIAR), dependiente del IBMPAS, Río Negro. Además es docente en la Universidad Nacional del Comahue y profesora adjunta interina de Acuicultura I, en la Unidad Académica Chubut de la UTN.
“Nací en La Plata en octubre de 1966, y desde hace casi 11 años vivo en Las Grutas, Río Negro”, cuenta Cecilia, al tiempo que añade “me recibí en 1991 de licenciada en Biología en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata. Siempre me gustó el área marina y mis primeros trabajos estuvieron orientados hacia la oceanografía biológica, gracias a lo cual tuve la oportunidad de viajar en dos ocasiones a la Antártida y vivir durante tres meses en ese alucinante ambiente”. Luego de una experiencia fallida, por una mortandad masiva, en la almeja amarilla en la provincia de Buenos Aires, Cecilia señala que “a pesar de haber comenzado mi especialización en Maricultura en 1997, cuando me trasladé a Las Grutas, convocada por Marcela Pascual, mi corazoncito ya tenia un lugar por estos sitios, ya que durante casi toda mi carrera venia a realizar pasantías de verano al Instituto, siempre me gustó ese olor a mar que se respiraba en los pasillos”.
“El eje de mi trabajo está orientado al desarrollo de la maricultura como actividad productiva y dentro de este objetivo me dedico principalmente a la investigación, extensión, y a la docencia, una de las actividades que desarrollo con mucho placer”, relata la investigadora enfatizando que “mi manera de llevarlo adelante es con pasión pero sobre todo con mucha alegría, disfruto de lo que hago. El día que pierda la alegría sentiré que debo cambiar de rumbo”, aclara.
Ya hablando de cuestiones de género, Cecilia cuenta que “participé, desde su origen, de proyectos productivos y de capacitación, dirigidos a las mujeres de la pesca, organizados por la Red de Mujeres de la Pesca”, experiencia que define como “muy rica, ya que me permitió relevar y conocer la situación de las pulperas de la zona, y darme cuenta que muchas veces, lo que uno cree que necesita la gente, no es justamente lo que ellos están esperando”. “El ser mujer no me trajo inconvenientes en el desarrollo de mi profesión, en realidad ser mujer me dio ventajas, ya que la perseverancia, organización e instinto de supervivencia me ayudó a no aflojar en ante las situaciones complicadas –comenta– creo que biológicamente estamos preparadas para el uso eficiente de nuestras energías ante una situación de estrés que presente el ambiente; en realidad estamos instintivamente preparadas para el cuidado de la cría así que estamos preparadas para todo”. “Mi deseo a futuro es que mi pequeño aporte al desarrollo de esta actividad, sumado al trabajo de muchos más, le sirva por lo menos a alguien, ya sea para iniciar un emprendimiento y mejorar su calidad de vida, o por que lo que transmito en cada clase despierte el interés por tomar la posta en el desarrollo de esta actividad”, se esperanza finalmente Cecilia Castaños. EDITH CORRADINI, PESCADORA ARTESANAL Y OBSERVADORA DE A BORDO. Pescadora artesanal, observadora de a bordo, secretaria de la Unión Argentina de Pescadores Artesanales, webmaster de uapapesca.org -el espacio que UAPA tiene en internet- y mamá.
Edith Corradini tiene 40 años y vive en Santa Clara del Mar desde 1984, un pueblito cercano a Mar del Plata. Comenzó con la pesca artesanal en el 2005 motivada “por las ganas de pescar”, cuenta, “mi abuelo era pescador deportivo, y a mi hijo también le apasiona la pesca, después viendo a los muchachos de acá, junto a otras dos chicas decidimos comprar un semirrígido y salimos a pescar las tres. Ahora tengo un bote propio, el ‘Poseidón’, y lo manejo, soy patrona, tengo la libreta de patrón”, afirma Edith.
“Acá se pesca corvina, gatuzo, mucha pescadilla, chucho, congrio. Yo lo hago con línea de mano, aunque hay dos botes que usan redes agalleras, pero con los lobos eso es un problema”, explica. A la captura se la venden a las plantas, aunque “por ahí me quedo con un poco y hago hamburguesas o filet y los vendo, la gente del pueblo que sabe que tenemos pescado fresco viene a comprarnos”, cuenta.
En la pesca “no me costó entrar para nada, los muchachos que pescan acá son muy buenos compañeros, nosotras nos quedamos 2 veces y ellos nos ayudaron” dice y se acuerda que “la primera vez que salimos perdimos el ancla, llevábamos un ancla sola y encima no le habíamos puesto el cabo que lleva para poder desengancharla, otra desventaja de pescar en los botes semirrígidos para las mujeres es ir al baño”, añade entre carcajadas.“Lo que más me gusta de ser pescadora es pescar porque es adrenalina, es una pasión, algunos me cargan, dicen ‘eh vos sos pescadora y no sabés pescar con caña’ y no, a la sensibilidad la tengo en la mano, sé hacerlo pero soy más rápida con línea de mano”, cuenta Edith.
“Las mujeres generalmente son recolectoras intermareales, o ayudan a procesar la captura, por ahí porque no se animan o les parece que es un trabajo solo de hombres, o porque el 90 por ciento son hombres entonces les da un poco de vergüenza, pero gracias a Dios nunca me encontré con hombres maleducados o atrevidos, al contrario, siempre nos dan una mano, nos enseñan cuando preguntamos, hay cargadas pero todo bien”, reseña.Pero Edith no se quedó allí, también dedica su tiempo a la organización de los pescadores artesanales.
“Primero empecé juntando a todos los pescadores artesanales de Buenos Aires, les di una mano a los muchachos en organizarse acá en Santa Clara; y después, cuando hablamos con Pedro Oroquieta y con Roche decidimos hacerlo a nivel nacional, y se sumaron todos y formamos la UAPA. Ahora estamos organizando la 4º reunión a nivel nacional, que se va a hacer en San Antonio Oeste en abril” dice destacando que “ya tenemos el apoyo de la provincia de Río Negro y del Instituto Storni”. Su mensaje a las mujeres es “que se animen a pescar, que sean compañeras con sus maridos pescadores y que luchen codo a codo con ellos porque hay muchas cosas que resolver a nivel pesca artesanal, empezando por la reclasificación de pesca artesanal, en este momento hay cierta gente que obtiene permiso de pesca artesanal pero le pone unos reverendos motores, lo que pasa con el Riamar”.En 1995 realizó el curso de Observador a Bordo en el INIDEP, y cada tanto se embarca en un buque congelador para desarrollar tareas de técnico científico, que abarca la “extracción de otolitos, contenido estomacal, identificación de sexo, mediciones”. “Ser observador a bordo es espectacular”, define Edith, añadiendo que “siempre me han tratado muy bien”.
Fuente: Pesca y Puertos