En nuestro reciente viaje por Corrientes pescamos un día y medio en Bella Vista, un pesquero con rodeado de espectaculares paisajes, buena pesca de dorados y surubí, además de una interesante pesca variada, nos alojamos en las Cabañas "Bella Vista".-
Llegamos un lunes a media mañana con la idea de pescar ese día a la tarde y el martes, pero Carlos ya estaba con la lancha en el agua. Zarpamos rumbo al riacho del matadero, dejamos derivar las carnadas pero ningún dorado aguerrido se tentó, cambiamos el rumbo agua arriba hasta la zona del bandera, allí comenzamos a pescar "al golpe", consiste en lanzar la carnada hacia la costa, dejarla derivar brevemente, recoger y volver a lanzar. Se capturo un lindo dorado que dio buena lucha, luego fuimos a un riacho bellísimo llamado "La Víbora", por lo sinuoso, allí una nueva captura de otro dorado mediano, que por lo estrecho del riacho costó bastante subirlo a la embarcacion.
Nuestro segundo día de pesca lo compartimos con unos pescadores de Rosario , navegamos más de una hora agua arriba hasta el San Lorenzo, pasando el árbol caído, un gran viaje, pero que valió la pena. Iniciamos la pesca en un arroyo que desaguaba en el San Lorenzo, nos pusimos sobre los camalotes y líneas al agua......líneas al agua.....líneas al agua.......y nada, así que el guía comenzó una deriva pescando nuevamente "al golpe".
Salió un lindo dorado que luego de dar unas volteretas aceptó posar para las fotos, al rato nuevamente clavó otro dorado, y como yo venía fracasando de varias pescas, gentilmente me ofreció la caña para que lo pelee, así no me olvidaba como era, realmente pasé muy lindos momentos peleando con el dorado, que debía tener unos 8 kilos, hacía bastante que no luchaba con uno.
Paramos para almorzar y seguidamente de nuevo al río, seguimos con la misma modalidad ya que estaba dando buen resultado, yo tuve mi primer pique de otro dorado medianito.
Realmente la pesca estaba hecha, lindos dorados, pero estábamos a media tarde, cruzamos a la costa santafesina para probar con el surubí, no captamos respuesta alguna de la especie y emprendimos el regreso.
Pezcalandia agradece los textos al Sr. Hugo Gallo
Recibido de Alvaro Ruin para Pezcalandia