Días pasados visitamos la ciudad de Itatí, en el norte correntino, una zona del alto Paraná en la que se puede lograr la captura de piezas muy importantes que quedarán en el recuerdo del pescador.
En Pezcalandia leímos el contenido de este relato de Hugo y sus imágenes donde pensamos, esto tenemos que mostrarlo, y aquí esta.
Cuenta Hugo, salimos al río muy temprano, cuando despuntaba el sol, en la lancha a cargo del guía Jorge estábamos Patricia, Federico y yo, Jorge puso proa agua arriba de Iratí, a pocos minutos del complejo, allí se veía un gran cardumen de sábalos y los dorados iban comiendo alrededor de ellos, así que nos anclamos contra la costa en medio del cardumen, tiramos con varios tipos de carnada, morenas, anguilas, zoquetes de sábalo y ninguna de ellas dio resultado, así pasamos la mañana, un solo pique en la caña de Fede que lamentablemente no pudimos concretar.
Pasado el mediodía regresamos al complejo a almorzar y de vuelta al río, Federico se quedó a atender sus cosas así que quedamos solo dos pescadores, Jorge decidió probar con señuelos ya que el agua estaba muy transparente, comenzamos un trolling agua arriba en una piedra cercana a Itatí y tuve un fuerte pique, cañe con fuerza y sentí la clavada del pez, comenzó a sacar hilo pero no saltaba, íntimamente pensé en un surubí pero Jorge me aclaró que era un dorado "patejeado" es decir que atacó el señuelo pero erró la mordida, y el triple de atrás lo enganchó del cuerpo, así que tenía que aflojar el freno del reel para evitar que se cortara la piel y se fuera.
Luego de un buen rato de tira y afloja pude acercarlo a la lancha y ahí pude verlo, no lo podía creer, era enorme, Jorge no le dio tiempo al cabeceo (que hubiese roto la piel) y lo metió en el copo, arriba y a las fotos para el recuerdo, andaba entre los 18/20 kilos, nunca había pescado un dorado tan grande, de la emoción no sabía como tenerlo, le sacamos las fotos y lo llevé al agua de nuevo para que se recuperara, después de un ratito él solo se desprendió de las manos y se volvió al río.Use una caña Shimano Convergence de 15/30 Lbs con un reel Shimano Calcutta y nylon 35 y señuelo Alfer's (la caña era estreno y vino con suerte).
Festejo, brindis, cargadas a Patricia, (que siempre me gana) y cambiamos de lugar de pesca y de modalidad, fuimos un poco mas arriba y comenzamos un trolling agua abajo en un veril y una piedra, en la tercera o cuarta pasada tengo un pique, clavo y empieza a sacar línea, esta vez Jorge me confirma que era un surubí de boca (se nota en los cabezazos), así que comencé a tratar de acercarlo, me costó un buen rato pero llegó a la lancha, allí el guía se encargó de subirlo, hermoso cachorro de 26/28 kilos maso, nuevamente fotos y video y al agua pato, tardo bastante en recuperarse pero finalmente se fue al río de nuevo.
De allí nos fuimos a una piedra casi enfrente del complejo y nuevamente pique en mi caña, clavo, queda muda, y de repente vuelve a trabajar el señuelo, erré el pique pensé, pero nuevamente Jorge me corrige, "achato la pateja" me dice, saco el señuelo y así era, tan potente fue la mordida que aplanó el triple del señuelo.Ya era de tardecita, así que emprendimos el regreso al complejo muy conformes con la pesca realizada (especialmente yo), y comprobando una vez mas que en ésta zona del Alto Paraná quizá pasemos todo el día sin pique, pero cuando se da seguramente será una pieza para el recuerdo, uno de esos trofeos inolvidables.
Fuente Hugo Gallo