La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de Madrid ofrece en su página web una serie de consejos para que los usuarios verifiquen la seguridad de las instalaciones de los campings con el propósito de prevenir posibles problemas.
El documento, que adopta la forma de decálogo, señala que todo camping debe ubicarse "en un entorno suficientemente seguro", es decir, alejado de autopistas u otros entornos peligrosos. Asimismo, los visitantes deben disponer de un mapa completo de las instalaciones, así como información concreta y personalizada sobre las vías de salida.
En este sentido, el camping debe contar con suficientes puertas de emergencia distribuidas por todo el perímetro, de fácil apertura e iluminadas. La altura de las vallas debe permitir a un adulto pasar a un niño por encima de las mismas.
Por otro lado, todo camping debe contar con zonas abiertas que ayuden a descongestionar el recinto, como áreas deportivas o de juegos. La OCU aconseja que este tipo de zonas se encuentren próximas a la salida.
Además, no es conveniente que el recinto acumule materiales fácilmente inflamables como toldos, maderas, vallas u hojas secas. En este punto, el decálogo puntualiza que las bombonas de butano deben permanecer en posición vertical, protegidas del sol y de las fuentes de calor, y en un lugar que esté fuera del alcance de los niños. Asimismo, tanto mangueras como extintores debe estar repartidos de un modo regular por el recinto, y serán accesibles a todos los usuarios.
En el interior del recinto, existirán medidas limitadoras del tráfico ya que la velocidad máxima no debe superar los 10 kilómetros por hora. La OCU aconseja que los vehículos se aparquen fuera del camping pero, en caso contrario, defiende la existencia de un área de aparcamiento bien identificada, separada de las tiendas y demás instalaciones.
En Pezcalandia, decimos porque no ver como mejorar los nuestros, no solo copiemos, aparte mejoremos.
Fuente Euro Press