lunes, 20 de abril de 2009

Surubí Fundación Proteger

El gobierno de la provincia de Santa Fe había requerido al Consejo Provincial Pesquero su opinión sobre la posible prohibición total o parcial de la pesca del surubí por un plazo de entre 30 y 90 días. PROTEGER solicitó a las autoridades que “convoquen a todos los actores y sectores involucrados en las pesquerías para iniciar la elaboración de un plan de manejo sustentable y participativo del recurso pesquero. También reclamó que se hagan públicos los estudios y se extremen los controles. Además requirió “que la provincia de Santa Fe solicite al gobierno nacional iniciar urgentes acciones tendientes a conocer y eventualmente modificar el manejo del agua por parte de las represas en el río Paraná, especialmente Yacyretá e Itaipú”. Santa Fe, 26 enero 2009 (prensa Proteger).- Ante la marcada bajante que viene registrando el Paraná en los últimos meses, el gobierno de la provincia de Santa Fe solicitó al Consejo Provincial Pesquero hace pocas horas emitir su opinión sobre la posibilidad de restringir total o parcialmente por 30 días –con la posibilidad de extender el plazo a 90 días– la pesca de las dos especies de surubí. Como se sabe en el Paraná existen el surubí pintado (Pseudoplatystoma corruscans) y el surubí atigrado (Pseudoplatystoma reticulatum), dos especies migradoras de gran porte, ubicadas al tope de las cadenas alimentarias del río y consideradas emblemáticas tanto para la pesca deportiva como para la pesca artesanal. De hecho el surubí forma parte de la dieta tradicional de las comunidades ribereñas e integra algunos de los platos más destacados de la gastronomía regional. La Fundación PROTEGER, que integra el Consejo Provincial Pesquero, respondió hoy el requerimiento con una nota enviada a los ministros de la Producción, Juan José Bertero; de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio; al secretario de Medio Ambiente, César Mackler; y al resto de las organizaciones que forman parte del Consejo. En el documento la presidenta de PROTEGER, Julieta Peteán, dijo que “la grave situación que da origen al pedido de referencia tiene sus causas en una serie de factores probados con importante evidencia científica y largamente denunciados a la opinión pública y al gobierno de la provincia, entre los cuales se destacan la excesiva presión de pesca industrial, la retención del agua y la interrupción de las migraciones por parte de las represas ubicadas sobre el río Paraná y la falta de planes de manejo de la pesca en sus distintas modalidades”. Además advirtió: “No esperamos de esta gestión sólo decisiones de emergencia – aunque basadas en lo observado por todos y en evaluaciones que ambos Ministerios vienen desarrollando, que no se han dado a conocer, sino la urgente convocatoria a todos los actores y sectores a desarrollar un plan de manejo integral y participativo para los recursos pesqueros de la provincia”. “Si bien extender un período de veda puede ser visto como una actitud conservacionista de los recursos, no resuelve el problema de fondo preexistente a la intensa sequía y bajante del río Paraná de este último período”, advierte la nota. “Ambas especies de surubí se encuentran en una situación preocupante, pero con la prohibición de su pesca artesanal-comercial se vuelve a castigar a los más débiles. En el norte de la provincia (principalmente en el departamento General Obligado) estas especies son básicas para la supervivencia de los pescadores artesanales y pequeños comerciantes de pescado; situación muy diferente al resto de la provincia donde la pesca industrial es una de las principales causas de la crisis pesquera”, remarcó Peteán. “Además de lo anteriormente mencionado, prohibir la pesca sólo a un sector (el que económica y socialmente más depende de los recursos naturales) no es justo, razonable, ni equitativo. Si no se tienen en cuenta estas consideraciones y de todos modos se resuelve prohibir la pesca de las especies de surubí, la prohibición debe ser para todos: pesca artesanal-comercial y pesca deportiva, inclusive la pesca con devolución –siendo que hasta el momento no está científicamente demostrado que la pesca del surubí con devolución constituya una medida conservacionista garantizando la supervivencia de los ejemplares capturados”, expresó. Por otra parte dijo que “llama la atención que frente a determinadas condiciones que afectan a todas las especies del río Paraná, por ejemplo la citada bajante, sólo se sugieran medidas fuertes de conservación para las especies de surubí, dejando de lado las imprescindibles -y reiteradamente solicitadas por el Consejo Provincial Pesquero- medidas de conservación para la especie clave del río Paraná como es el sábalo”. “Con la medida de prohibir la pesca artesanal-comercial de las especies de surubí, se estaría atendiendo prioritariamente a un interés sectorial, como ocurrió y ocurre con la pesca industrial, sin evaluar las consecuencias ambientales, sociales, económicas y culturales”, agregó. La responsabilidad del Estado Teniendo en cuenta estas consideraciones, en la carta dirigida a las autoridades provinciales PROTEGER reclamó “profundizar y extremar en forma continuada, permanente y efectiva los controles de las tallas legales de todas las especies de peces, especialmente en este momento de excepcional situación en el río Paraná y la crisis pesquera que se agudiza en los últimos años –incluyendo el efectivo pago de las multas y sanciones que dispone la Ley 12.212.” También se solicitó “que el Ministerio de la Producción y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente convoquen urgentemente a todos los actores y sectores involucrados en las pesquerías de la provincia para iniciar la elaboración de un plan de manejo sustentable y participativo del recurso pesquero, que permita entre otras cosas evitar propuestas parciales o para responder ante emergencias -como la medida actualmente sugerida”. Además, se reiteró el pedido de “que se hagan públicos los estudios y evaluaciones citados en la nota oficial del 21 de enero de 2009 en relación a la situación del río Paraná y de las especies de surubí”. En ese sentido Peteán pidió “que se dé respuesta a las notas enviadas por PROTEGER en 2008 relativas a los estudios científicos que se mencionaron al disponerse los aumentos de cupos para la pesca y exportación de pescados de río, y se haga pública la nota enviada por la provincia de Santa Fe requiriendo a la Nación el último aumento de cupo exportable del sábalo, entre otros”. Reclamo por Yacyretá e Itaipú Por último, PROTEGER hizo hincapié en “que el gobierno de la provincia de Santa Fe solicite al gobierno nacional y a la Cancillería Argentina iniciar urgentes acciones tendientes a conocer y eventualmente modificar el manejo de los caudales de agua por parte de las represas ubicadas en el río Paraná, especialmente Yacyretá e Itaipú”. En el mismo sentido y según pudo saberse en las últimas horas, la Asociación de Pescadores del Chaco (ASOPECHA), miembro de la REDEPESCA Litoral Fluvial, hizo un reclamo similar a las autoridades del Chaco, debido a la ostensible retención de agua en los embalses de las grandes represas que operan en el Paraná. Como se sabe, Yacyretá es una gran represa administrada por un organismo paraguayo-argentino, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Entretanto Itaipú es otra enorme represa binacional regulada por Paraguay y Brasil, cuyo embalse –de 170 km de largo–, se extiende sobre el Paraná a sólo 14 km al norte de la frontera con la Argentina. Según los expertos, las represas no sólo impiden las migraciones de los peces aguas arriba, sino que –al retener el agua cuando los peces realizan migraciones transversales en la planicie inundable–, impiden que se completen los ciclos de desarrollo y reproductivos. Por otra parte los embalses alteran irreversiblemente el hábitat acuático: de acuerdo a estudios Yacyretá e Itaipú en conjunto destruyeron el 44% del área reproductiva de las especies de surubí.
Via Nuestros Rios
Fuente Proteger