Ha llegado a la redacción de Pezcalandia una noticia por demas curiosa. Los aficionados se sienten "perseguidos" y dicen que el ayuntamiento les acusa de "dar mala imagen" al entorno de la Copa del América.
Los Poblados Marítimos están a punto de perder otra de sus estampas clásicas. Las jornadas de verano en los tinglados del puerto de Valencia, con cientos de aficionados practicando la pesca deportiva en la zona de la Xita o el Paretón, junto a sus familias y los curiosos observando el ritual, corre riesgo de desaparición.
Ayer, un centenar de aficionados a la pesca con caña se reunió al amparo del edificio del Reloj para hacer lo que ellos, sus padres y sus abuelos llevan haciendo toda la vida: pescar en el puerto de Valencia. "Una tradición ancestral que está siendo exterminada" desde que con la llegada de la Copa del América y la Fórmula 1 se están acotando las zonas de pesca recreativa", dicen.
Según denuncian, en los últimos cuatro años están recibiendo "presiones de guardias de seguridad y la policía", que en algunos casos han llegado a requisarles las cañas y a multarles con hasta 90 euros. "Necesitamos esta afición y nos están matando", protestaba Vicente.
Hoy por hoy, los aficionados -entre 10.000 y 15.000 sólo en la ciudad de Valencia- apenas cuentan con un pequeño tramo de 20 metros habilitado para pesca libre en la zona de la Lonja.
El resto del puerto, prohibido o con cotos privados. Ante esta situación, Diego Bonilla, que encabeza las protestas, explicaba: "El ayuntamiento dice que damos mala imagen pescando, pero sólo pedimos una zona donde no molestemos. Que nos designen un sitio para que podamos pescar sin ser molestados", reclamaba. "Con la dársena tan grande que hay, es una vergüenza que no haya un sitio de un kilómetro para las pescadores", criticaba.
Y es que el puerto, frente a escolleras y espigones, ofrece las mejores condiciones para que niños y mayores puedan ejercer esta tradición centenaria.
Fuente levante-emv. com