Con sus fronteras marcadas por los ríos Paraguay, Bermejo y Pilcomayo, la provincia de Formosa ofrece un entorno perfecto para la pesca, tanto deportiva como aquella sólo inspirada por el placer de disfrutar de un tiempo -horas o días- de paz.
Los fanáticos llegan desde toda la Argentina, e incluso Sudamérica, atraídos por la fauna ictícola formoseña, rica en dorados, surubíes, pacúes y corvinas, entre otras especies. El momento cumbre de esta pasión se da cada verano, cuando a fines de enero se celebra la Fiesta de la Corvina, en la laguna ubicada en la localidad de Herradura, en el sudeste de Formosa.
Sobre el río Paraguay se encuentran los sitios más elegidos. Además de Herradura, se consideran propicias las pesqueras de Boca Pilagá, Balneario Viejo, La Emilia, Colonia Dalmacia, Puerto Pilcomayo, Colonia Aquino, Banco Payaguá, Arroyo Ramírez, Boca del Bermejo y Villa Escolar. Los pescadores deben tener en cuenta que las condiciones de cada zona varían según el año y la época, por lo que conviene consultar información surgida del Gobierno y fuentes locales especializadas. Cabe tener en cuenta que las reglas provinciales permiten extraer hasta diez piezas por día y se exige la portación de licencia deportiva otorgada por la Dirección de Fauna de Formosa.
Si bien la pesca desde las orillas de ríos y lagunas es habitual, el uso de botes y lanchas con motor fuera de borda es la opción más utilizada, ya que permite acceder a aquellas zonas de mayor profundidad en partes anchas de los ríos, o también dan la chance de acercarse a las islas. Tanto la corvina como el dorado y el surubí se encuentran principalmente en aguas del río Paraguay. En todos los casos, la técnica más común es la de señuelos, siempre y cuando el río mantenga su claridad habitual y no se vea afectado por crecidas de sus afluentes.
Se utilizan también equipos de spinning (cuando el señuelo se lanza a distancia y luego se arrastra de regreso) en arroyos y lagunas con aguas más claras. Incluso también se puede optar por la pesca con mosca para atrapar pirañas, dentudos y tarariras. Justamente, la diferencia del río Paraguay respecto del Pilcomayo y el Bermejo es el color del agua, ya que estos dos últimos presentan cursos de tonalidad más oscura, que motivan diferencias en el tipo de equipo que se utiliza.
La ciudad de Formosa funciona como centro del circuito de pesca en la provincia, ya que desde allí son accesibles los mejores sitios. También es un buen lugar para probar los mejores productos de la gastronomía local, que además de todo tipo de pescados de río incluye excentricidades como el yacaré o carnes rústicas como la de búfalo y cabra.
Fuente Secretaria Turismo de Formosa