lunes, 18 de enero de 2010

Las tarariras

Hace años que la pesca de la especie está mas difícil, con menos presencia y capturas, esto es sin ninguna duda, al inestable clima y el ya nombrado cambio climático. Ya deberíamos estar en plena temporada estival para la pesca de tarariras, y tendremos que ir preparándonos para las aguas interiores entre juncos, zonas bajas, cercanas a las orillas o bancos de barro, con carnada natural o con artificiales, dependiendo la modalidad de pesca.
Lagunas como La Salada Grande, la zona de San Nicolás con Matías Jalil nuestro guía estrella en la zona, entre otras, ya dieron sus primeras capturas de importancia, también en el laguito del rey, que por ser privado encontramos la especie. Les vamos a dar algunos tips, y los dividiremos en tres secciones:
1) Al inicio de la temporada, el pez tiene un comportamiento errático, de la misma manera que durante algún día de mayor temperatura en invierno, esos días que salen no entendemos de donde?
2) "Plena temporada", es cuando la especie está cómoda y adaptada a un hábitat reconocido, en ésta etapa su institnto es estar tranquila comer y cazar.
3) El final del verano, donde sale toda su voracidad, la mejor a nuestro gusto. A través de años pescamos estas especies de peces salvajes y hasta medio prehistóricos, se los debe tentar pero muy sutílmente, en determinadas épocas del año son remisas a comer.
La captura como máximo puede llegar hasta el otoño, resurge al comienzo de la primavera, es ahí cuando la tararira comienza su nueva etapa de alimentación y movimiento en busca de su alimento, cabe destacar que esto no es una generalidad.
La mayoría de los pescadores, es pasar sus artificiales barriendo las áreas en las que creen hay peces, imaginando que los atacará por hambre, defensa territorial o tantas cosas que se dicen.
Lo cierto es que si vamos a intentar pescarlas en esta época deberíamos informarnos más y mejor. Si la tararira está "despertándose" lo más probable es que esté débil y poco ágil. Esto desembocará en movimientos más lentos y desganados, solo acelerados por alguna necesidad imperiosa.
Pueden ser por alimentación, defensa propia, de su "nido" o traslado. Si vamos a intentar que confundan nuestros engaños con alimento, podemos presentarle carnada natural o artificial, pero esto último lentamente.- Para quienes creen que, cuando la tararira se despierta, solo toma carnada natural. Al contrario de esta creencia no solo come, sino que también se mueve buscando anidar o simplemente defenderse de posibles ataques. Aquí dependemos de como trabajemos el articial en el agua, o presentemos su carnada. Con respecto a los lugares de pesca, éstos son siempre los más bajos, porque cuando comienzan los primeros fríos, se mudan a éstos sectores para seguir alimentándose durante más tiempo aprovechando el calor que permanece en poco nivel de agua, donde los últimos soles las abrigarán más, y los primeros las despertarán antes. Ahí es cuando nuestros señuelos deben ser delicados y por sobre todas las cosas, muy pacientes. Seleccionemos nuestros artificiales y pongámoslos a trabajar en forma "lenta", en los sectores donde creamos que puede haber tarariras.
Cambiemos de señuelo a medida que vayamos fracasando. Intentemos en distintas áreas y a diferentes profundidades, mejor detectables en zonas bajas y barrosas.. Lo apropiado son los señuelos de flor (como los Jitter o los Plop).
Ver opciones http://www.pezcalandia.com.ar/Categorias/ver/87 Sume más paciencia y observe. En cambio si quiere pescar a media agua, los Oreno, los Tucán y los Tucán flex, y los "Globe" de paleta corta, recuperados lentamente, son los mejores.
Si quiere irse bien abajo pruebe son los mismos modelos pero de paleta grande. La idea de estos fragmentos es contarles que no solo pescarán con carnada, ni crean que todos los desplazamientos de las tarariras serán por ataques a los artificiales.
Éste es el mejor tip, pruebe con todos los señuelos que disponga para la especie en su bolso de pesca, seleccione que vayan sobre el fondo de baja profundidad. No se desespere, mire y saque sus conclusiones. Utilice una boya para motivar su activación. Debemos pensar que haría una tararira y seleccione lugares apropiados, mueva vegetación del fondo y verifique que no esté en mal estado, conozca sus movimientos, trate de encontrar los nidos, en los que seguramente permanece ya que está cumpliendo con su ciclo reproductivo y su función alimentaria no es lo más importante, siendo más fácil poder "pincharlas".
Insista varias veces en el mismo lugar aunque no obtenga respuestas, siempre controlando el agua tras su artificial, delatarán la presencia de peces enojados y no trate de despegarlas del sector, pásele varias veces por arriba.
A medida que va sintiéndose más fuerte y ágil se va moviéndose, abarcando una cantidad mayor de territorio. Esto hace que sea más difícil encontrarla, ya que abandonó los lugares clásicos de postura y habitat, desplazándose por todo el espejo de agua y a cualquier profundidad, ya que el calor está presente en todo el ámbito y no limitado a las zonas bajas a pleno sol, entonces la superficie a cubrir es mayor.
Inclusive ya está selectiva para comer, eligiendo sus presas. No es lo mismo necesitar alimentarse para recuperar fuerzas que para comer una vez lleno. Si nos vamos al lago del King, por ejemplo, sabemos que es normal estar pescando y de golpe, desaparecen nuestras líneas, resultó que en lugar de un pique de pejerrey o dientudo fue una tararira de bajo porte que se llevó todo. Los pescadores deportivos deberán cubrir una mayor superficie del espejo y desplegar todas las técnicas posibles para engañarlas. No busque el pique sobre el mediodía, es cuando la tararira se va al fondo en busca de mejor temperatura, agua mas fresca.
Lo ideal, los señuelos bordendo el fondo y pasando por entre medios de los juncos. Lance cerca de los juncos, pero del lado del centro de la laguna donde el pez tiene la posibilidad de aguas un poco más profundas. El cierre de temporada, cuando la tararira instintivamente sabe que se viene el frío, saldrá a alimentarse y ese es nuestro mejor momento, cuando se come todo. Si tiramos algo que se mueva o se coma la tararira, lo atacará en una forma desmedida. Los ejemplares más grandes son los que más energía necesitan y seguramente es por eso que se las pesca hasta los primeros días frescos del otoño, cuando los ejemplares más chicos, que necesitan menor cantidad de energía, ya están satisfechas moviéndoe más lento.
Va a capturar mayores portes y disfrutar de los mejores combates, no solo por los mejores ejemplares, sino porque está agresiva por la comida, si no puede tragar ese que tiene en la boca va a desesperarse por soltarlo y buscar otro que sí se pueda comer.
Recordá que siempre las debemos devolver al agua, ya que si mata una hembra estará matando miles de futuras crías con buenas posibilidades de sobrevivir. Alta temperatura y sin viento sin duda el señuelo debe ser de flote. Alta temperatura con viento es el momento de los señuelos de media agua. Baja temperatura y viento, señuelos de profundidad y bajo el reparo de los juncos. Si tenemos agua transparente utilizar señuelos alegres y de color intenso. La captura que no sea veroz, tráigala tranquilo así ella no trasmite los peligros que se enfrenta. Modifique la atracción de los señuelos quitándoles monotonía, que el el ejercicio del señuelo que usted domina, sea variado.
Textos Ernesto Franchino
Staff Pezcalandia
Photos archivo Pezcalandia