lunes, 5 de junio de 2017

Mi cumbre era poder volver a estar con mi familia


Compartimos en Pezcalandia éste relato conmovedor.

Lo peor ya pasó. Y llegó el momento de la reflexión, de la evaluación y de pensar en un nuevo camino, tal vez una nueva aventura. Natalia Martínez (37), la montañista mendocina que sobrevivió a comienzos de mes a un terremoto en el medio del Monte Logan, el más alto de Canadá, y que fue rescatada cuatro días después, sólo tiene palabras de agradecimiento y la mira puesta en seguir escalando, a pesar de todo.

"Estuve preparando esta aventura más de dos años. Simplemente, cambié mi trayectoria. Mi cumbre o el final de mi expedición o el objetivo era volver a estar con mi familia, contándoles a mis amigos, compartiendo un asado y lo estoy haciendo en este momento", expresó emocionada la experta en montañismo y esquí, que hizo frente a dos sismos y varias avalanchas a más de 3000 metros de altura, en una montaña de 6000, en el territorio del Yucón, en la parte occidental del país.
"Me sorprendió el terremoto. Algunos estarán de acuerdo conmigo, otros no. Pero, fue la forma en que pude resolverlo. Yo no pude hacer una travesía de Este a Oeste pero cambié el camino y logré el objetivo que era volver a casa, estar con la gente querida acá y proyectarme con nuevos desafíos", agregó a través de un video que difundió en el sitio web especializado Expenews.
Con su pareja Camilo Rada, montañista y geólogo, aclararon que contaba con un seguro de rescate y que su expedición "ha sido solo una fuente de inspiración para muchos y no una carga cubierta con los impuestos de nadie".

La joven, oriunda del departamento de San Rafael, se mostró sorprendida con el trabajo "desinteresado" de Ian y Scott de la empresa organizadora del ascenso, que la rescataron en el campamento en altura, cuando las nubes le abrieron paso al sol en la tarde del viernes 5 de mayo.


Martínez también destacó el apoyo de The Royal Canadian Geographical Society, Outdoors Research Chile y Parks Canada, quienes confiaron en ella desde que empezó a planificar la expedición. "Esta loca aventura nació cuando fui al Monte Malaspina, leyendo aventuras, me motivé con una de ellas para poder subir el Logan. Este proyecto nació de una inquietud que traía de hace muchos años de querer hacer algo entre mujeres de forma independiente", contó Martínez, que ya está en Vancouver, donde vive desde hace tres años.

Fuente La Nación