Desde Pezcalandia te asesoramos cómo hacer de esta experiencia un momento inolvidable y evitar inconvenientes.
Elegí el momento oportuno
Asegurate que el clima sea agradable. Es mejor escoger una fecha en el inicio del verano, en donde, seguramente, las temperaturas nocturnas no bajarán de los 10 grados
Prepará el equipo adecuado
Aunque vayas a dormir una sola noche al aire libre, debés llevar el equipo adecuado: una carpa impermeable con mosquitera y lona, un saco de dormir, ropa adecuada para el frío, prendas impermeables y productos de higiene, entre otros.
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Protegé la naturaleza
Sos huésped de la naturaleza y debés cuidar el entorno, no tirar basura, usar utensilios reutilizables y solicitar información sobre el uso de fogatas, así como de las demás reglas del camping.
Escogé el lugar ideal
Pasar la noche en un bosque, en el mar o la montaña, permite estar más cerca de la naturaleza, pero si tenés dificultades para conciliar el sueño o sentís incomodidad ante las picaduras de insectos y otras molestias, evitá las zonas demasiado agrestes.
Prepará el equipo meticulosamente
Elegí con cuidado el sitio, llevá todo lo necesario para asegurarse de pasar una buena noche, previniendo los problemas que podrían surgir. El repelente para insectos es uno de los imprescindibles, pero tampoco olvides las provisiones, una pequeña cocina donde calentar agua y hacer un desayuno caliente y reconfortante, así como abrigo extra, ya que las noches a la intemperie, incluso en verano, suelen ser más frías de lo esperado.
Fuente: Ok diario
