lunes, 12 de diciembre de 2022

Pezcalandia te da consejos para mantener lejos a la Salmonella

El verano es una época en la que se producen bastantes casos de intoxicaciones alimentarias, especialmente en los hogares. Las bacterias del género Salmonella están detrás de muchas de ellas: toma nota de los consejos de nuestra redaccion que te servirán para mantenerlas a raya.


El verano es una época en la que se producen bastantes casos de intoxicaciones alimentarias, especialmente en los hogares. Las bacterias del género Salmonella están detrás de muchas de ellas: toma nota de los consejos de la OCU que te servirán para mantenerlas a raya.

A las bacterias les gusta el calorcito y lo demuestran multiplicándose a mayor velocidad por encima de 30ºC. Por esta razón, en verano los alimentos se deterioran rápidamente y aumentan las intoxicaciones, como la producida por Salmonella, una habitual en temporada estival.

Salmonelosis, una intoxicación frecuente

La salmonelosis está producida por bacterias del género Salmonella, la más habitual es Salmonella enteritidis. Estas bacterias viven en el intestino del hombre y los animales, a menudo sin dar síntomas, pero en algunos casos sí causan una intoxicación, la temida salmonelosis.

Generalmente la enfermedad se produce por consumo de alimentos contaminados, siendo los más habituales los productos a base de huevo crudo, carnes frescas, sobre todo de aves, verduras regadas con aguas residuales, mariscos de aguas contaminadas y no depurados.

También puede trasmitirse de persona a persona (por vía fecal-oral). Unas prácticas higiénicas inadecuadas pueden dar lugar a la trasmisión de la bacteria de la persona al alimento o de forma directa de persona a persona.

Periodo de incubación. Normalmente los síntomas se manifiestan entre 12 y 36 horas después de haber ingerido el alimento contaminado, aunque en algunos casos pueden darse en 3 horas o tardar 5 días.

Síntomas:  Dolor abdominal, diarrea, vómitos, fiebre, malestar general y dolor de cabeza, que duran entre 2 y 7 días. niños y ancianos, sobre todo si tienen otras enfermedades puede llegar a ser mortal, sobre todo por la deshidratación o complicaciones.

En condiciones favorables, a temperatura ambiente, las bacterias crecen rápidamente, proliferan y llegan a alcanzar la dosis efectiva, suficiente para producir la enfermedad. Por esta razón, es importante conservar el alimento en refrigeración y en cocinarlo adecuadamente antes de consumirlos.

¿Es peligroso comer huevo en verano?

El huevo es, como hemos visto, uno de los alimentos más susceptibles de ser contaminados por Salmonella. Y en verano, el riesgo es aún mayor, pues aumentan las situaciones que favorecen su crecimiento : ensaladilla con mayonesa elaborada con huevo crudo, tortillas en la playa o camping donde permanecen a temperatura varias horas, por ejemplo.

Un decálogo de uso seguro del huevo

Para poder seguir disfrutando de este nutritivo alimento sin poner en riesgo nuestra salud, el Instituto del Huevo ha publicado una lista con 10 consejos básicos para prevenir la salmonelosis, porque los huevos sí son para el verano... pero hay que hacerlos bien.

Compra huevos con la cáscara intacta y limpia, de granjas autorizadas (comprueba el código impreso en la cáscara).

Respeta la fecha de consumo preferente impresa en el envase (no es obligatoria en la cáscara del huevo).

Guarda los huevos en el frigorífico y no los laves antes de colocarlos en la nevera. Puedes lavarlos con agua justo antes de consumirlos.

No casques el huevo en el borde del recipiente donde lo vayas a batir, para evitar que caigan trozos de cáscara en el interior.

No separes las claras de las yemas con la propia cáscara.

Cuaja bien las tortillas y mantenlas en refrigeración hasta su consumo, si no es inmediato.

Prepara la mayonesa con la máxima higiene, y con un chorrito de vinagre o limón, y consérvala en el frigorífico hasta su consumo.

No dejes nunca los huevos ni los alimentos preparados con huevo a temperatura ambiente.

Conserva siempre en el frigorífico pasteles, natillas, salsas, etc. y consúmelos en las 24 horas siguientes a su elaboración.

Evita la contaminación cruzada: no pongas en contacto alimentos crudos, o poco cocinados, con alimentos listos para comer.

Extrema las precauciones

Y los más importante, recuerda que como manipuladores de alimentos (todos lo somos en mayor o menor medida) tenemos parte de responsabilidad en la seguridad de los alimentos que consumimos. La enfermedades alimentarias son evitables en la mayor parte de los casos, pero para ello los todos los operadores de la cadena alimentaria debemos seguir prácticas de higiene adecuadas.

 

Pezcalandia

Prensa & Difusión

www.tienda.pezcalandia.com.ar

Fuente: zamora24horas