Buenos Aires y su Maratón
Los que tuvieron la posibilidad de correrla sintieron el frío, el viento, el sol y toda la magia de los cien barrios porteños. Adrenalina pura se vivió en la VII Maratón Internacional de Buenos Aires, con 4000 participantes y una organización envidiable de la Fundación Ñandú.
Inalcanzable fue la brasileña Sirlene Souza de Pinho. La prueba, sobre 42,195 Km., se puso en marcha en el Parque Roca y el pelotón comenzó a disgregarse una vez que ascendió a la autopista Dellepiane. Allí estaba la atleta de elite brasileña que logró separarse del primer grupo que quiso perseguirla.
Los 2500 voluntarios, prolijamente vestidos con casacas azules de mangas celestes y reconocibles desde cualquier lugar, inundaron las 
esquinas con el fin de hacerles más llevadera la prueba a los atletas. Deben destacarse los impecables puestos de abastecimiento: agua, esponjas, naranjas artesanalmente cortadas al medio y hasta frutas secas sirvieron para reponer energías a los 15 kilómetros, en avenida Belgrano y Bernardo de Irigoyen.
La sureña Estela Martínez, fue su fiel perseguidora con un tiempo total de 2 horas; 44 minutos. Completó el podio la boliviana Sonia Calizaza, a solamente un minuto de la Argentina. Inscriptas de Perú, Uruguay, Chile, Venezuela y hasta España, dieron el marco ideal a una carrera que se transformó en un clásico de noviembre. Para tener una noción sobre la magnitud del maratón, vale decir que hubo inscriptos de 22 países y que fue incluida en el calendario de la Asociación Internacional de Maratones (AIMS).
El conto con la presencia del actual Intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los Pezcalandia Boys ni han terminado la maratón, pero prometieron que para el próximo van a entrenarse un poco mejor.
Textos Staff Pezcalandia La deportiva
Imagenes Sierra de los Padres Sponsor oficial
Los que tuvieron la posibilidad de correrla sintieron el frío, el viento, el sol y toda la magia de los cien barrios porteños. Adrenalina pura se vivió en la VII Maratón Internacional de Buenos Aires, con 4000 participantes y una organización envidiable de la Fundación Ñandú.
Inalcanzable fue la brasileña Sirlene Souza de Pinho. La prueba, sobre 42,195 Km., se puso en marcha en el Parque Roca y el pelotón comenzó a disgregarse una vez que ascendió a la autopista Dellepiane. Allí estaba la atleta de elite brasileña que logró separarse del primer grupo que quiso perseguirla.
Los 2500 voluntarios, prolijamente vestidos con casacas azules de mangas celestes y reconocibles desde cualquier lugar, inundaron las 
esquinas con el fin de hacerles más llevadera la prueba a los atletas. Deben destacarse los impecables puestos de abastecimiento: agua, esponjas, naranjas artesanalmente cortadas al medio y hasta frutas secas sirvieron para reponer energías a los 15 kilómetros, en avenida Belgrano y Bernardo de Irigoyen.
La sureña Estela Martínez, fue su fiel perseguidora con un tiempo total de 2 horas; 44 minutos. Completó el podio la boliviana Sonia Calizaza, a solamente un minuto de la Argentina. Inscriptas de Perú, Uruguay, Chile, Venezuela y hasta España, dieron el marco ideal a una carrera que se transformó en un clásico de noviembre. Para tener una noción sobre la magnitud del maratón, vale decir que hubo inscriptos de 22 países y que fue incluida en el calendario de la Asociación Internacional de Maratones (AIMS).
El conto con la presencia del actual Intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los Pezcalandia Boys ni han terminado la maratón, pero prometieron que para el próximo van a entrenarse un poco mejor.
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